domingo, 29 de noviembre de 2009

► No existe!

La rehabilitación no existe señores! He dicho.


Cuando una decide ser abstemia, es the real chancho en misa, porque resulta que una llega y quieren inmediatamente verla tomando algo con algún grado alcoholico y la insistencia se vuelve insoportable y resulta que una es toda rara si no toma más que jugos naturales o agua mineral. Pero cuando alguien deja de fumar, nadie le dice nada, se respeta más a quienes no quieren fumar más en la vida o estan en el intento, que a los que ya no quieren más alcohol en la sangre. Por lo que cumpliendo los 25 puse mi alcohonómetro en cero y empezamos otra vez.

Digna como siempre, inscrita en todos los happy hours de la ciudad. Nada que hacer, el sistema me obligó.

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