sábado, 21 de noviembre de 2009

► De príncipe a sapo, un solo paso



Desde que somos niñas nos vienen con cuentos, así que esta vez no me pienso quejar, ya que todo corresponde a la naturaleza femenina, esa que por ser niñas nos semetió a la educación disneylística, en que se enseña a las niñas, sobre que esperar de su futura vida sentimental, que debe ser como una princesa de cuento (y no ''cuenteada''), esperando al tan archimencionado príncipe, que yo no se porque le asignaron el color azul, podría haber sido cualquier otro color quizás, pero con eso nos condenaron la vida entera.


Pero si lo vemos bien no es tan malo, porque paralelo a esas historias de príncipes encantadores que vienen en busca de una princesa, a la que le juran amor eterno, se la llevan al castillo, arman feroz matrimonio invitando a todo el pueblo y la farándula medieval, para prometerles vivir por siempre felices hasta la eternidad. También nos contaron subliminalmente la contraparte, esa por ejemplo de la caperucita roja, que recién ahora entendí el mensaje; Si te ofrecen el camino más corto, ese que se ve perfecto, transitable y donde llegaras rapido a tu destino, en la misma puerta te encontrarás con siniestro lobo, ahí recién te darás cuenta que te mintió obvio, porque eso nunca fue tan así, como lo contó cuando se encontro con su víctima en pleno bosque, la embauco y ella inocentemente cayó, menos mal que tenía un leñador cerca.
Nos contaron la version de la Bella y la Bestia por ejemplo, esa que por muy feo que sea, en el fondo puede ser un perfecto príncipe, claro que viviendo en una mansión con cientos de sirvientes, of course.
La Sirenita otra más para considerar, porque si se te ocurre transformate en otra persona por ir detras de principito en cuestión, lo más probable es que salga con semejante payasada de elegir a otra , despúes que la pobre cambió flor de voz, por curvilineas piernas, él igual se fue con otra en la mitad del cuento, o sea.
La Cenicienta, esa ya no da para esta época, mentira que si no hago nada, me quedo en la casa limpiando W.C va a llegar regio tipo a buscarme en un caballo alpharomeo 2.0.


Que más tenemos???
La Bella durmiente, con la cual me rayé en mi infancia, y su príncipe Felipe, que lógico esta es la mejor historia, ella como tal princesa duerme en una torre esperando que él luche por encontrarla, o sea, se hizo de rogar, y no movio un dedo en toda la historia, lejos la más inteligente de todas, porque el que se la tuvo que jugar fue él no más, ella se la durmió, se relajo y aún asi fue la protagonista del cuento. Ahí si que tiene sentido, pero cuánto estaremos dispuestas a esperar por alguien que quiera realmente a the real princesa?.


Ni hablar de la que se puso a besar sapos para encontrar un príncipe, que por Dios ahí si que caímos todas!!! "Recuerda que aveces hay que besar muchos Sapos para encontrar a tu Principe".

1 comentario:

Anku dijo...

hola!. siii cuentos de hadas y las semejanzas con la realidad son puras coincidencias...
genial lo de la bella durmiente.. ves y luego dicen q dormir es malo.. ^^


cuidate, saludos!!!