► Total es gay!!!

Se sentía como una víctima de Madoff. Como parte de la estafa más grande de la historia. Claro que, en su caso, se trataba de un fraude amoroso. Estaba con el orgullo herido y, para defenderse, se encerró en un mundo de prejuicios. De orgullo y prejuicio, al más puro estilo Jane Austen.

Hasta que un día decidió “reinventarse”; adquirir un nuevo look y, de ser posible, una nueva identidad.

Anotó la dirección de un centro de belleza recién inaugurado y le entregó su cabeza al peluquero, como María Antonieta al verdugo la suya.

“Total” –me dijo– “no tengo nada que perder y los estilistas hombres, los gay, saben lo que hacen”.

Y resultó que le hizo un corte fantástico, increíble, que dejaba al peluquero de Jennifer Aniston como un mequetrefe.

Al mes siguiente, volvió por un masaje de queratina extra virgen y le contó la historia del desgraciado que la había abandonado. El peluquero la escuchó con atención mientras le aplicaba el producto. Entonces le pidió un masaje en el cuello, para el estrés. “¡Total es gay y sabe lo que hace!”, me dijo.

A la tercera visita le confesó que su ex andaba con otra, con una “pelolija”, una cualquiera, y se echó a llorar en sus brazos finos de artista capilar. “¡Total es gay y no se va a pasar películas ni nada!”, casi me grita.

Tinturas iban, tinturas venían. Secadores y alisadores láser eran testigos del nacimiento de una amistad verdadera.

Entonces, ella le comentó el éxito que había tenido su corte, sus moléculas de colores y el tratamiento con productos vírgenes, y le tomó la mano con cariño. “¡Total es gay, es decir, un hombre evolucionado, y entenderá un gesto fraternal!, me gritó.

Una tarde, después de que decidió convertirse de frentón en una rubia platinada, el peluquero le dijo que se veía “divina” y le dio un beso como al pasar, pero a ella no le importó. “¡Total es gay”, me dijo la última vez que conversamos por teléfono.

Pues bien, la semana pasada me enteré de que ella y el peluquero se casan, porque descubrieron que el amor nació en medio del tono rubio ceniza extraclaro y el rubio platinado. Por raro que parezca, aquí los prejuicios jugaron a favor de un amor real. Y muy oxigenado.